Iker de 7 años de edad era un niño de Chiapas, que falleció el martes 13 de junio en la avenida Líbano en Mérida, Yucatán, mientras hacía malabares en la calle. Testigos aseguran que él era víctima de trata de personas y organizaron protestas.
En respuesta se realizaron operativos. Resultaron asegurados 20 menores que eran explotados laboralmente y arrestaron a una persona por privación ilegal de la libertad.
El operativo para resguardar a las niñas y los niños de Chiapas y que trabajan en las calles se realizó el 19 de junio, seis días después que Iker murió. A través de un comunicado de prensa, el Gobierno de Yucatán detalló que se catearon 12 predios, pero solo dos inmuebles fueron asegurados.
Posteriormente, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) publicó a través de sus redes sociales que arrestaron a Domingo D.G. de 42 años, quien tenía una orden de aprehensión por secuestro y privación de la libertad. Con él se encontraba una adolescente de 16 años, con quien no tenía ningún parentesco.
Posteriormente, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) publicó a través de sus redes sociales que arrestaron a Domingo D.G. de 42 años, quien tenía una orden de aprehensión por secuestro y privación de la libertad. Con él se encontraba una adolescente de 16 años, con quien no tenía ningún parentesco.
El Gobierno de Yucatán también precisó que ya trabaja en colaboración y de manera coordinada con la Procuraduría y el DIF del estado de Chiapas. De la automovilista que atropelló a Iker, aunque se entregó por voluntad propia, continúa la investigación.






