Los pescadores de Yucatán pararán labores durante los próximos días ante la llegada del primer norte de la temporada, como medida preventiva para evitar daños en sus embarcaciones y equipos de pesca. Desde este fin de semana, comenzaron a resguardar lanchas en puntos seguros de la costa.
En comunidades como Río Lagartos, San Felipe, Las Coloradas y El Cuyo, las faenas se suspendieron por completo. Algunos trabajadores trasladaron sus embarcaciones a tierra firme con ayuda de tractores, mientras otros las fondearon en zonas protegidas, previendo que los vientos aumenten su intensidad en las próximas horas.
De acuerdo con los hombres de mar, las experiencias de años anteriores —cuando varios motores se perdieron durante los nortes— los llevaron a tomar mayores precauciones. “Aunque este norte sea leve, no queremos arriesgarnos; es mejor detenernos que lamentar pérdidas”, comentó el pescador Luis Cen.
La pausa coincide con uno de los periodos más complicados para el sector, pues el mal tiempo afecta directamente la pesca de pulpo y otras especies de temporada. Las continuas interrupciones reducen los ingresos de las cooperativas y dificultan alcanzar las metas de captura establecidas.
Algunos pescadores lamentaron que, además de las condiciones del clima, enfrentan precios bajos en el mercado y escasa demanda. “El mar no perdona, pero este año ha sido más duro por la economía”, señalaron.
Hasta el momento, las autoridades portuarias no han cerrado la navegación a la flota menor, aunque mantienen monitoreo constante ante el incremento de vientos.
Mientras tanto, los pescadores esperan que el norte no se prolongue y poder retomar las salidas al mar tan pronto las condiciones lo permitan.
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