La actividad de intermediación inmobiliaria en Yucatán entra en una nueva etapa con la entrada en vigor de una ley que obliga a todos los asesores a contar con una licencia oficial. Esta medida busca profesionalizar el sector y proteger a compradores y vendedores de posibles fraudes o malos manejos.
Para poder ejercer, los asesores deberán cumplir con una serie de requisitos, como recibir capacitación formal, obtener certificación avalada por autoridades educativas y usar contratos regulados para transparentar las operaciones. Sin esta licencia, la ley prohíbe cualquier actividad de intermediación inmobiliaria en el estado.
La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Mérida se ha posicionado como principal aliada para acompañar a los interesados en cumplir con las nuevas obligaciones, ofreciendo formación y apoyo durante el proceso de certificación.
Esta regulación también introduce una particularidad única en el país: los asesores sin certificación no podrán participar en la escrituración ante notarios públicos, lo que fortalece la seguridad jurídica y evita irregularidades en la transferencia de propiedades.
El organismo estatal encargado, Insejupy, será responsable de gestionar el registro oficial y supervisar el cumplimiento, garantizando que el sector inmobiliario en Yucatán opere bajo estándares profesionales y éticos, con beneficios claros para toda la comunidad.
