Yucatán estableció dos nuevas Zonas de Refugio Pesquero (ZRP) en Telchac Puerto y El Cerrito, Chuburná, con el objetivo de preservar especies como pulpo, langosta, mero rojo, pepino de mar y negrillo. La pesca comercial en estas áreas solo se permite mediante métodos tradicionales, respetando periodos de veda específicos.
Estas medidas, vigentes por cinco años, buscan garantizar la reproducción y desove de especies de alto valor económico y ecológico. Los acuerdos fueron promovidos por comités locales y respaldados científicamente por el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS).
El enfoque en Yucatán forma parte de una estrategia más amplia de la Conapesca para proteger los recursos marinos en colaboración con gobiernos estatales y federales, asegurando que la actividad pesquera se mantenga sostenible y compatible con la conservación de los ecosistemas.
En Colima, la primera ZRP se implementó en Bahía de Manzanillo, resguardando arrecifes artificiales y limitando la pesca a línea de mano artesanal. Esta medida busca favorecer la recuperación de especies de escama marina y la biodiversidad local.
Mientras tanto, en Baja California Sur se declaró como refugio la zona de El Saladito, en Bahía de La Paz, destinada a especies como huachinango, pargo lunarejo, cabrillas y jureles. La pesca allí se limita a monitoreo biológico y actividades didácticas, con técnicas de buceo y arpón tipo “hawaiana”.
Las acciones en los tres estados forman parte de un conjunto de cuatro nuevas ZRP, con sanciones para quienes incumplan la ley y un enfoque en la recuperación de poblaciones marinas y la sostenibilidad de los ecosistemas.
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