Mega apagón deja sin luz a millones de usuarios en la Península de Yucatán

Más de 2 millones de usuarios afectados por apagón en Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
En Yucatán, los reportes comenzaron a multiplicarse en colonias de Mérida como Caucel, Pensiones y Gran San Pedro, y se extendieron a municipios como Motul, Valladolid y Progreso, donde la población permaneció sin electricidad durante varias horas.

Las calles de la capital yucateca vivieron escenas de caos cuando los semáforos dejaron de funcionar en avenidas de gran afluencia vehicular. Policías estatales y municipales tuvieron que intervenir en cruceros para evitar accidentes, en medio del tráfico intenso propio de la tarde de viernes.

El apagón también golpeó las actividades comerciales y de servicios. Tiendas de autoservicio, bancos y negocios pequeños suspendieron operaciones al no poder procesar pagos digitales ni conservar productos en refrigeración. En Progreso, los restauranteros señalaron pérdidas inmediatas por la imposibilidad de atender a turistas y locales.

Las telecomunicaciones resultaron igualmente afectadas: en varias comisarías de Mérida y en comunidades rurales del interior se reportó la caída de la señal de telefonía celular y de internet, lo que incrementó la incomunicación de la población en plena contingencia.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que la falla se originó en líneas de transmisión de 400 kilovoltios, lo que dejó fuera de operación varias centrales generadoras en el Sureste. Aunque hacia las 16:10 horas comenzó a restablecerse el suministro en Mérida, Valladolid y otras zonas, el corte evidenció la vulnerabilidad del sistema eléctrico en la Península, donde este año ya se han registrado apagones de gran magnitud.

En marzo pasado ocurrió una situación similar en el Sureste, cuando una falla en el suministro de gas natural dejó sin electricidad a varios estados, entre ellos Yucatán. En esa ocasión, las afectaciones también coincidieron con la hora pico y generaron pérdidas económicas.

La repetición de apagones masivos ha encendido la preocupación entre la población yucateca, que depende de un sistema eléctrico inestable para sostener actividades esenciales como comercio, movilidad y telecomunicaciones.

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Redacción
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