Tras negar un descarrilamiento del Tren Maya, el director general Óscar David Lozano aseguró que solo se trató de un desvío de vía en la estación de Izamal, Yucatán, que afectó a los trenes 304 y 307, con más de 260 pasajeros involucrados, aunque no se reportaron heridos. El incidente provocó un retraso de 45 minutos en las operaciones.
De acuerdo con Lozano, el coche número cuatro del Tren 304 quedó parcialmente apoyado sobre el tren 307 estacionado debido a un movimiento inesperado en los motores de aguja del cambio de vía. Subrayó que el tren no salió de la vía y que se aplicaron los protocolos de seguridad para la evacuación de los pasajeros.
El funcionario explicó que los frenos de emergencia funcionaron correctamente al detectarse el movimiento anómalo, permitiendo detener la marcha de inmediato y evitando lesiones a los pasajeros. Personal del Tren Maya y la Guardia Nacional colaboró en la supervisión de la situación.
Para prevenir que se repitan incidentes similares, se implementarán bridas mecánicas y un segundo dispositivo de comprobación de acople en los sistemas de cambio de vía, en coordinación con las empresas Voestalpine y Alstom, responsables de la infraestructura ferroviaria y de seguridad.
Aunque no se registraron afectaciones graves ni a los servicios del día, el desvío de vía evidencia la necesidad de mantener vigilancia constante sobre los sistemas del Tren Maya para garantizar la seguridad y puntualidad de los pasajeros.
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