La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció la clausura temporal de un terreno en el ejido Nohalal, municipio de Tekax, Yucatán, tras detectar la devastación de casi 40 hectáreas de selva, equivalente al 80% de una superficie total de 49.5 hectáreas. La afectación fue atribuida a un grupo social menonita, según la autoridad.
Durante una inspección realizada el 26 de junio, Profepa constató la remoción total del suelo natural y la presencia de restos quemados, presuntamente para habilitar la tierra para actividades agrícolas. Además, se identificó un camino de acceso de más de mil metros, construido con maquinaria pesada y materiales tradicionales mayas.
El camino afecta 7,500 metros cuadrados de vegetación nativa, incluyendo árboles adultos y plantas jóvenes, lo que representa un daño significativo al ecosistema de selva mediana subcaducifolia, predominante en la zona. Alrededor del predio aún se conserva vegetación natural.
Ante el riesgo de daño irreversible a los ecosistemas forestales, Profepa aplicó la clausura total temporal del sitio para suspender cualquier actividad relacionada con el cambio de uso de suelo. Se inició un procedimiento administrativo para investigar y sancionar las irregularidades.
La dependencia federal advirtió que estas acciones ilegales de deforestación y expansión agrícola no cuentan con permisos y generan graves impactos ambientales, además de conflictos por el acceso al agua y tensiones con las comunidades locales.
Profepa informó que continuará con inspecciones de vigilancia en la región para prevenir y sancionar daños similares que pongan en riesgo la biodiversidad y los recursos naturales de Yucatán.






