Un nuevo operativo conjunto entre autoridades federales y estatales detectó tala, desmonte y construcciones ilegales en más de 20 hectáreas de manglares en San Felipe, municipio costero del oriente de Yucatán. Esta es la segunda intervención en menos de un año en esta zona protegida, parte de la Reserva de la Biósfera de Ría Lagartos.
Elementos de la SSP, Semarnat, Profepa, FGR, Guardia Nacional y Marina participaron en el operativo, que responde a diversas investigaciones por daños ambientales. Entre los señalados por presuntas irregularidades está el alcalde priísta Felipe Marrufo, quien ya ha sido vinculado en tres ocasiones a posibles delitos contra el medio ambiente en la región.
Los daños consisten en relleno y eliminación de vegetación protegida, así como asentamientos humanos irregulares en áreas naturales protegidas. La Profepa advirtió que continuará con las investigaciones y no descarta sanciones mayores conforme avance el proceso legal.
Este no es un caso aislado: en agosto de 2024, se clausuraron 18.4 hectáreas de manglares en San Felipe, con apoyo de Guardia Nacional, Marina y Sedena, tras detectar relleno de humedales y tala ilegal. En esa ocasión, también se iniciaron varios procedimientos administrativos contra el Ayuntamiento por cambio de uso de suelo.
La problemática de destrucción de manglares en San Felipe se remonta a 2019, cuando el actual alcalde, entonces síndico municipal, fue señalado por similares irregularidades. La zona alberga especies amenazadas como las palmas Kuká y Nakás, y es un refugio crucial para la tortuga carey y la tortuga blanca.
Los manglares de la Reserva de la Biósfera de Ría Lagartos cumplen un papel vital como barreras naturales contra huracanes y sostén de una rica biodiversidad. Las recientes afectaciones ponen en riesgo estos ecosistemas clave, por lo que las autoridades insisten en reforzar la vigilancia y sancionar a los responsables.
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