La incidencia de VIH en Yucatán ha experimentado un aumento alarmante durante 2025, al registrar más de 50 casos confirmados en lo que va del año, cifra que iguala e incluso supera el total de contagios reportados en todo 2024, cuando se contabilizaron 28 casos. Esta preocupante información fue dada a conocer por la Red de Personas Afectadas por VIH (Repavih), organización encargada de monitorear las estadísticas locales y que alerta sobre la rápida expansión del virus en la entidad.
Este incremento representa un cambio significativo en el perfil epidemiológico de la enfermedad en la región, ya que la mayoría de los nuevos casos se han presentado en personas menores de 30 años, incluyendo un aumento notable en mujeres, un grupo que históricamente había registrado menos contagios. Este fenómeno señala una expansión del VIH más allá de los grupos tradicionalmente afectados, como hombres homosexuales, hacia la población heterosexual.
Además, en el mismo periodo se han detectado 40 casos de sífilis, otra infección de transmisión sexual que también muestra un preocupante aumento. Expertos y organizaciones como Repavih atribuyen esta tendencia a la falta de educación y difusión efectiva sobre métodos de prevención, incluyendo el uso correcto y constante del condón, así como el desconocimiento de herramientas como la profilaxis preexposición (PrEP).
Por ello, llaman a reforzar las campañas de prevención en espacios educativos, particularmente en universidades, y a mejorar el acceso a pruebas de detección temprana y atención médica especializada. La falta de cultura sobre salud sexual y reproductiva, alertan, es un factor clave que debe abordarse con urgencia para detener la escalada de estas enfermedades.
El aumento de casos en Yucatán pone en alerta a las autoridades de salud, que deberán intensificar sus esfuerzos para implementar estrategias integrales que combatan la propagación del VIH y otras infecciones de transmisión sexual. La educación, el acceso a servicios y la sensibilización social son elementos esenciales para proteger a las nuevas generaciones y evitar que estas cifras sigan creciendo.






