Cuxtal,  Mérida en riesgo por la especulación inmobiliaria

La Reserva Ecológica Cuxtal, pulmón verde y principal fuente de agua para Mérida, enfrenta una amenaza creciente por parte de especuladores inmobiliarios que intentan fraccionar y vender terrenos dentro de esta área protegida. En los últimos cinco años, se han registrado más de 45 denuncias por irregularidades, desde la compra y venta fraudulenta de tierras ejidales hasta la invasión y destrucción de la vegetación.

El modus operandi es claro: intermediarios compran terrenos a precios muy bajos a ejidatarios, muchas veces engañados o presionados, y luego revenden esos mismos lotes sin permisos ni documentación legal. A menudo, líderes ejidales colaboran en estas ventas, facilitando la entrega de terrenos con promesas falsas y sin respeto por la normativa ambiental y territorial.

El daño no es solo legal ni económico. En junio pasado, el impacto se hizo visible cuando casi 12 hectáreas fueron deforestadas, con árboles derribados y lotes delimitados con pintura y sogas, incluso el mismo día en que se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente. En otro caso, un fraccionador ilegal llegó a instalar postes y líneas eléctricas falsas dentro de la reserva.

Además de su valor ecológico, Cuxtal es vital para la ciudad: alberga la planta potabilizadora Mérida I, de donde se extrae más de la mitad del agua que consume la capital yucateca. La urbanización descontrolada pondría en riesgo este recurso esencial y la biodiversidad de la reserva, que incluye especies como la zorra gris, la iguana negra y aves endémicas.

Muchos habitantes de la reserva, seducidos por la promesa de dinero fácil, venden sus terrenos a bajo costo, sin medir las consecuencias. El sueño de un desarrollo similar al de otras poblaciones urbanizadas se vuelve una trampa, que al final puede dejar pérdida territorial y daño ambiental irreversible.

Las autoridades han manifestado su compromiso de aplicar la ley contra estos actos, pero hasta ahora la especulación y los fraudes continúan. La presión social y la vigilancia serán clave para proteger esta área, que no solo es un símbolo natural, sino un recurso estratégico para Mérida y Yucatán.

Cuxtal, que significa “vida” en maya, está en una encrucijada: debe ser preservada para el bienestar de la región o será consumida por la codicia inmobiliaria, dejando atrás un paisaje devastado y un futuro incierto.

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Redacción
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