Yucatán enfrenta tres casos confirmados del gusano barrenador del ganado, Cochliomyia hominivorax, en ranchos del municipio de Tzucacab. El primer brote se detectó el 5 de marzo de 2025 en un becerro recién nacido con larvas en el ombligo. Desde entonces, no se habían registrado nuevos casos hasta abril.
El segundo brote en la región fue reportado el 9 de abril en un ovino de dos años con miasis abdominal. Aunque ocurrió en Tzucacab, el informe de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) lo asignó administrativamente al vecino municipio de José María Morelos, Quintana Roo. Esto ha generado confusión sobre la ubicación exacta del caso.
Un tercer animal infectado se detectó el 12 de abril, un bovino de 18 años, también en Tzucacab. Esta unidad ganadera aparece en los mapas justo en el límite entre Peto, Yucatán, y José María Morelos. La OMSA asentó oficialmente el brote en la oficina de Peto.
En total, según el balance estatal, los tres brotes afectan a 125 animales susceptibles, 100 de ellos expuestos por los casos de abril. A los animales enfermos se les aplicaron tratamientos específicos, incluyendo ivermectina y baños químicos para eliminar las larvas. Las autoridades buscan evitar más contagios en la zona.
Yucatán no ha reportado muertes por esta plaga, a diferencia de Quintana Roo, donde ya ocurrió el primer deceso de ganado. En el resto de la península, Campeche reporta la mayor cantidad de animales enfermos y en riesgo. El avance del gusano barrenador es motivo de atención regional.
Aunque la situación en Yucatán aún es controlable, la presencia del gusano barrenador representa una amenaza seria para la ganadería local. Las autoridades sanitarias continúan monitoreando la zona para contener nuevos brotes y proteger el hato ganadero estatal.
