La imagen de la Virgen de la Candelaria, ubicada en la comisaría de Santa Rosa de Lima, en Maxcanú, Yucatán, sufrió graves daños debido a una restauración no autorizada. La intervención, realizada de manera amateur, afectó la estabilidad de la figura y comprometió su valor histórico, causando la pérdida de su capacidad para mantenerse erguida.
Y es que el rostro de la Virgen, considerada patrimonio cultural, se desprendió, lo que generó una gran preocupación entre los fieles y expertos en conservación. La imagen fue devuelta a la comunidad en condiciones fragmentadas, con un deterioro considerable en su aspecto original.
Ante esta situación, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) asumió la responsabilidad de intervenir. Los restauradores del INAH trasladaron la obra a los talleres del Centro INAH Yucatán, donde comenzaron una restauración meticulosa para recuperar su estabilidad y la capa pictórica original.
El objetivo de la restauración es garantizar la conservación de la imagen, restaurando su integridad artística e histórica. Los expertos buscan preservar esta obra religiosa del siglo XVIII como un símbolo de devoción para las futuras generaciones, que valoran su importancia en la región.
Se espera que la restauración esté concluida en junio de este año. Una vez terminados los trabajos, la imagen será reintegrada a la comunidad de Santa Rosa de Lima, restaurada y lista para continuar su papel fundamental en la vida religiosa local.






