El hallazgo del cuerpo sin vida de Yosmar Javier Segovia conmocionó a la comunidad pesquera de Yucatán. Fue encontrado este miércoles 9 de abril cerca de la zona conocida como Mina de Oro, entre Santa Clara y Chabihau. El descubrimiento fue realizado por pescadores que de inmediato alertaron a las autoridades.
Segovia, un joven buzo originario de Dzilam de Bravo, había sido reportado como desaparecido desde hacía varios días. Su desaparición ocurrió tras un accidente en altamar cuando una ola volcó la lancha en la que viajaba con otros dos compañeros, quienes fueron rescatados con vida horas después.
Durante las labores de búsqueda, se desplegó un operativo aéreo y marítimo con participación de la SSP, la Marina y pescadores locales. En ese esfuerzo fue localizada una embarcación hundida, presuntamente la misma en la que zarparon desde Dzilam de Bravo.
Según versiones extraoficiales, se investiga la posible responsabilidad del dueño de la lancha, apodado “El Malo”, quien habría empleado a Segovia. Se señala que este hombre no brindó apoyo a la familia del fallecido, a pesar de su relación laboral con él.
Además, ha surgido una polémica en torno a la Capitanía del Puerto de Dzilam. El almirante Armando Caballero Vázquez, a cargo, habría omitido información crucial del caso. Se sospecha que pudo haber recibido pagos de pescadores furtivos que operan en la zona.
Las autoridades forenses, bajo la dirección del Instituto de Ciencias Forenses de la FGE, aseguraron la zona para realizar las diligencias correspondientes.
El trágico suceso ha generado indignación en la comunidad, donde se exige justicia y un mayor control sobre las actividades pesqueras ilegales. La familia de Yosmar clama por respuestas claras y sanciones a los posibles responsables del accidente y encubrimiento.
