Un reciente incidente ocurrido en Santa Clara, Yucatán, ha generado indignación en redes sociales, luego de que un ciudadano italiano, identificado como Alessandro, intentara prohibir a un pescador local realizar sus actividades en la playa. El hombre, quien reside en la zona, argumentó que las trampas colocadas por el pescador para capturar cangrejos (usados como cebo para pescar pulpo) podrían representar un peligro para los niños que se dirigían a la escuela.
El pescador, identificado como José de Jesús, respondió que la playa estaba desierta y que no había riesgo alguno para los niños. A través de un video, José demostró que la playa estaba vacía, y expresó con firmeza: “Estoy trabajando, éste es tu mar, el mío no es, es de todos”. Además, destacó que Alessandro había intentado bloquear el acceso a la playa, lo que es ilegal según las leyes nacionales.
Este conflicto recuerda el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 21 de octubre de 2020, que garantiza el libre acceso y tránsito en todas las playas del país. Este decreto, firmado por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, busca evitar la privatización de las playas y asegurar que todos los ciudadanos puedan disfrutar de estos espacios públicos sin restricciones.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el acceso a las playas y a la zona federal marítimo terrestre es un derecho protegido por la ley, y no puede ser restringido, condicionado ni obstaculizado por intereses particulares. La normativa establece sanciones severas para aquellos que impidan el libre acceso a estos espacios, con multas que van de tres mil a 12 mil veces la Unidad de Medida y Actualización vigente, y la revocación de permisos en caso de reincidencia.
El reclamo del ciudadano italiano no tiene sustento legal, ya que el acceso a la playa es un derecho para todos los mexicanos y no puede ser restringido por nadie.
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