Las lluvias registradas en la primera quincena de diciembre permitieron una ligera disminución de la sequía que prevalece en Yucatán, sin embargo, aún está presente la considerada como severa en el Oriente del Estado, especialmente en los municipios de Panabá, Río Lagartos, San Felipe y Tizimín.
Incluso, Israel Novelo, experto en Fenómenos Meteorológicos Externos, prevé que en esta región de la Entidad se registrará una intensa sequía el próximo año. “En 2024 estará más crítica la situación y existirán más riesgos de quemazones, por lo que invito a los productores a que realicen sus guardarrayas de manera anticipada”, subrayó.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la aridez en Yucatán disminuyó en más de un 5 por ciento tras el registro de lluvias que están arriba del promedio en la Península, así como en el Noreste del país, la región del Bajío, Centro-Sur y el Golfo de México. Situación que se debe al ingreso de cinco frentes fríos (13 al 17), dos de los cuales provocaron eventos de nortes, así como la presencia e interacción de canales de baja presión y de las corrientes en chorro subtropical y polar.
Los Estados favorecidos por las precipitaciones pluviales fueron algunas zonas de Yucatán, así como Durango, Zacatecas, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Estado de México, Puebla, Oaxaca y Veracruz.
Sin embargo, el 27.1 por ciento de la superficie de la Entidad está dañada por la sequía, afectando 42 municipios. De estos, la severa se aprecia en Panabá, Río Lagartos, San Felipe y Tizimín; mientras que la moderada está en los restantes 38 municipios.
A nivel peninsular, en Campeche se registró la moderada en cuatro municipios, tal es el caso de Calkiní, Hecelchakán, Tenabo y Dzitbalché; mientras que en Quintana Roo la afectación se encuentra en el municipio de Lázaro Cárdenas.
Por su parte, Israel Novelo prevé intensa sequía en el año 2024 en la región Oriente, debido a la escasa precipitación que se está registrando.
Recalcó que este año, esta situación estuvo marcada por incendios registrados en varias zonas de la región, que arrasaron al menos 14 ranchos.
Recordó que en el año 2020 se registraron severas inundaciones en esta parte del Estado, dejando prácticamente bajo el agua los puertos de San Felipe y Río Lagartos, e incluso el municipio de Tizimín. Pero para el 2022 y 2023 se reportó una importante sequía.
“Las altas temperaturas hasta la presente fecha están ocasionando la evaporación del agua en varios sitios como lagunas, cenotes e incluso los humedales, por lo que se prevé que de continuar con la ausencia de lluvias en los siguientes meses, nuevamente habrá riesgo de incendios”, aseguró el experto.
De acuerdo con Novelo, el 20 por ciento del territorio de Yucatán y Quintana Roo están secos. 70 de los 106 municipios yucatecos se han clasificado como anormalmente secos, en los otros 36 hay un alarmante descenso de los niveles de manto freático.
La ausencia de agua está afectando tanto a animales del campo como a la flora de la región, situación que es notoria en lagunas, cenotes, aguadas e incluso en los humedales de la Reserva Federal de la Biosfera Ría Lagartos, donde en años anteriores el nivel del agua era normal, pero en esta ocasión a estas fechas hay tramos totalmente secos.
Israel Novelo precisó que se espera que en el 2024 la temporada de estiaje esté más marcada que en años anteriores. “Para los expertos, el cambio climático ocasionará la ausencia de precipitaciones en los siguientes meses, por lo que existe mayor riesgo de incendios en toda la región. Invito a los productores a que tomen sus debidas precauciones para evitar que se repita las afectaciones que tuvieron este año”, concluyó.
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