Habitantes de Sitilpech exigieron a tribunales federales decretan el cierre definitivo de una granja porcícola que está contaminando el agua de esa región y que ha provocado brotes de enfermedades gastrointestinales, aparte de que dicen que los cenotes y pozos de los alrededores ya tienen un nivel de contaminación irreversible.
Además indicaron que está en riesgo el amparo que interpusieron en contra de la empresa porcícola.
Los pobladores exigieron a los tribunales federales el cierre definitivo de una granja porcícola porque aseguran que contaminan el agua y que está en constante peligro la salud de niños y adultos.
Con pancartas en mano, los inconformes señalaron que niños y adultos mayores presentan enfermedades gastrointestinales debido a que el agua de los cenotes y pozos están contaminados y que hay estudios que demuestran que la granja que funciona en ese lugar tira sus desechos fétidos y contaminantes.
Sobre este caso, René Chi Solís, representante de los pobladores de Sitilpech, pidió a los jueces no levantar la medida cautelar que permita que la granja, donde crían 40 mil cerdos, pueda seguir funcionando.
Manifestó también que este problema lleva tres años y ya lo presentaron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la cual realizó los estudios pertinentes.
“Se tomaron muestras del líquido que supuestamente la empresa limpia después de su proceso productivo. La Conagua encontró contaminación por coliformes fecales, bacterias que se originan en los intestinos de los animales y están fuertemente vinculadas a enfermedades gastrointestinales”, subrayó.
Declaró también que entregaron a la SCJN más de 700 firmas para que atraiga un recurso de queja ya que “está en riesgo el juicio de amparo en contra de una porcícola, además de que exigimos se realice una consulta indígena”, sobre este tema. Los indígenas de zonas rurales tenemos derechos a ser escuchados, apuntó.
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